Por José Antonio Juárez Muñoz / ANUD / Museo de Numismática Dgo.
En el año de 1536 fue el monarca Español, Carlos I, quien comenzó a acuñar monedas del sistema Real Español en los reinos de las Indias, en especial, en la Nueva España donde se acuñaron las monedas “Carlos y Juana” hasta el año de 1572. Continuó su hijo Felipe II, el cual acuñó monedas de “Cruces” llamadas “Macuquinas” en plata. Después, su hijo Felipe III, de 1598 a 1621, pasando a su heredero Felipe IV, hasta que fallece en 1665, dejando el legado a su hijo Carlos II, fue éste último el primero en acuñar monedas en oro llamadas “Escudos”; este rey no tuvo hijos, por lo cual cede su trono a un sobrino terminando la dinastía de los Austrias.
El monarca que retomó el poder de la corona española y primer Borbón fue Felipe V en 1700 y es en esta época de su reinado cuando se comienza con la modernización de la maquinaria de la Casa de Moneda en México para producir mejores monedas ya con cuños perfectos y con una figura totalmente redonda. Es así que nacen los “Dólares Españoles” también conocidos como “Columnarias” en 1732, las cuales son consideradas las primeras divisas mundiales para dar comienzo con la Globalización mercantil entre varios países de otros continentes.
Este monarca entrega el trono a su hijo Luis I, el cual fallece muy joven en 1724 para regresar él mismo hasta 1747, para cedérselo a su segundo hijo, Fernando VI y éste continúa con este proceso de producción monetaria hasta el año de 1760 que fallece. Posteriormente, su hermano Carlos III, sube al trono el cual da inicio a un nuevo diseño de monedas en 1772 llamadas “Bustos” hasta el año de 1789 que entrega el reinado español a su hijo Carlos IV, y éste último fue el primero en mandar acuñar las cuartillas (¼) de real en plata, pero en 1808, abdica el trono a favor de su hijo Fernando VII y éste es el último rey que ordena las acuñaciones de plata y oro en Bustos hasta el año de 1821 que se consumó la Independencia en México.